Nos contáis a través de las redes que os encantan las berenjenas asiáticas (también conocidas como berenjenas chinas o japonesas) de nuestra tienda pero que necesitáis ideas para cocinar con ellas. En nuestro blog ya puedes encontrar la receta de ‘Berenjena asiática estilo satay’, y hoy te traemos esta otra de ‘Berenjena china salteada con brócoli’.
Esta receta está pensada para unas cuatro personas. Puedes variar la cantidad de ingredientes en función de los comensales o incluso modificar los porcentajes según tus gustos personales. Seguro que saldrá bien.
Ingredientes berenjena china con brócoli
- 2 berenjenas chinas
- Brocoli (misma cantidad que las berenjenas)
- 1 diente de ajo
- 1/3 de taza de salsa de soja
- Una pizca de vino fino de Jerez o manzanilla
- Un chorro de vinagre de arroz
- Una cucharada de azúcar
- Jengibre en polvo (cantidad al gusto)
- Unas gotas de aceite de sésamo
- Aceite de oliva
- Semillas de sésamo tostadas
Lavar las berenjenas y el brócoli. Cortar las berenjenas en rodajas ligeramente gruesas (con la piel). Trocear el brócoli en pedazos de tamaño similar. Picar el diente de ajo finamente.
Preparar una salsa emulsionando la salsa de soja, el vino de Jerez, el vinagre de arroz, el azúcar, el jengibre y el aceite de sésamo.
Saltear el diente de ajo en un wok con un poco de aceite de oliva. Cuando el ajo comience a crepitar, retirar y reservar. Saltear las berenjenas y el brócoli a fuego medio o medio/alto durante 5 o 6 minutos removiendo con frecuencia.
Añadir la salsa emulsionada y el ajo, bajar el fuego y dejar cocer unos minutos mezclando bien todos los ingredientes. Servir inmediatamente decorando con semillas de sésamo.
Alternativas
Como siempre te decimos, la cocina es libertad. Prueba esta misma receta cambiando la salsa que te proponemos por una salsa de ostras, una salsa teriyaki o alguna otra salsa asiática de las muchas que se comercializan. El brócoli lo puedes cambiar por coliflor, unos tirabeques o unas espinacas frescas. Si no tienes aceite de sésamo prueba a machacar unas semillas de sésamo con un poco de sal y aceite de oliva en un mortero. Puedes porbar con la ralladura de la piel de algún cítrico si no te gusta el jengibre. También puedes llevar la receta a otro nivel añadiendo tiras de pollo y/o setas. Y si no tienes wok, utiliza una sartén grande.
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